lunes, 19 de septiembre de 2016

Don Jesús María López

Jesus Maria Lopez  "MICHU"
    
 📌 Nace Jesús María López, el 11 de marzo de 1917 en El Tocuyo romántico; en la ciudad de casas, solariegas; la de calles empedradas y ventanas con celosías. Sus padres fueron: Petra Mercedes López y Fermín Arce. Desde muy temprana edad,empieza a ejecutar instrumentos musicales como: La guitarra, la bandolina, pero, dominando con maestría el violín y con el cual se destaca en su trayectoria artística.Con el manejo de este difícil instrumento, Jesús María Lópeztoma parte en diversos conjuntos organizados por él mismo. Actúa en la recordada y célebre Orquesta “Euterpe” al lado de profesores de la talla de Don José Ángel Rodríguez López y Pablo José Briceño. Y así no sólo ejecuta el violín sino que, forma sus propias composiciones, las que son elogiadas por los musicólogos de laregión. Don José Ángel dice, que estas son bien coordinadas y muy completas y lo mismo dice Don Hildebrando y otros conocedores del género musical.Es pues Jesús María López figura sobresaliente, como ejecutante y como compositor contemporáneo. Entre las composiciones que Jesús María tiene en su haber, se cuentan: Una calle del Viejo Tocuyo, ejecutada por la Orquesta “Mavare”, Bertha, vals dedicado a la sirena del mismo nombre;Marisol, Esperar, Inmaculada, dedicada a una hijita del Señor Cruz Almao. Un pasodoble dedicado al “Viejo Roso” y muchas otras bellas melodías que se nos van de la memoria.

Hasta la fecha se han hecho algunas grabaciones en pasta y cinta magnetofónica en la forma
siguiente: El Conjunto Barbacoa grabó el vals “Una Calle del Viejo Tocuyo” y en poder de Don Pancho y Néstor Landaeta se conservan en cinta magnetofónica: “Inmaculada”, “Carmen”, “Dulce María”,“Berta”, “Marisol” y otras más, que permanecerán guardadas hasta que algún organismo pueda auspiciar la edición de un disco de larga duración.
Pero volvamos con la personalidad de “Michús” como le decimos cariño sanamente. Así como el
tiempo todo lo cambia; también el ser humano, a medida que va viviendo va cambiando en muchos aspectos. Su sistema de vida, sus costumbres y hasta la forma de pensar y actuar. Por eso, Michús ha cambiado; no porque él quiere cambiar, sino porque una inesperada e implacable enfermedad se ha ensañado contra este gran artista del pentagrama; y aunque Michús conserva intacta, su lucidez mental, ya no podemos oír su música y deleitarnos con la limpia ejecución en su violín…

“El Profesor López era también un excelente ejecutante de la bandolina y había fundado varias agrupaciones musicales, entre ellas el Sexteto de Cuerdas que distinguió bajo el nombre de MI-SOL-SI-LA-MI.

   Del Cuarteto Armonía; del Trío Tocuyo, donde élera Primer Guitarrista, y hacia la Primera y la tercera vozdel mandolinista. Por el lapso de ocho años estuvo en larecordada Voz de Lara, en Barquisimeto. Fundador del Trío Cubanacán, donde cantaba Chita Bozán; tambiénfue integrante de la Orquesta Euterpe de El Tocuyo. Fueautor de la música del Himno dedicado al Gral. JoséTrinidad Morán, cuya letra es del escritor Valenzuela.Entre sus composiciones musicales se destacan:Una calle del Viejo Tocuyo, Inmaculada; Sueño de miBohío; Súplica; Esperar, Desilusión; Amor Lisonjero;Desesperanza; El Viejo Roso; y muchas otras quehicieron y siguen haciendo las delicias de las personasamantes del sentir venezolano, y la Orquesta PequeñaMavare, que dirige el Profesor Juancho Lucena grabóvarias de las hermosas composiciones que hemosmencionado, como un homenaje hacia ese gran cultivador de los aires nuestros, cuya fama llegó adifundirse fuera de las fronteras patrias, puesto que recibió proposiciones de centros musicales deCuba, Puerto Rico y República Argentina, para que se trasladase a esos países y grabara allí suscomposiciones y diese conciertos con su agrupación artística.La ciudad de El Tocuyo le honró en vida, dando su nombre a una de sus urbanizaciones, y en todomomento ha voceado sus sentimientos de afecto a ese coterráneo, que dedicó al arte musicalvernáculo toda su existencia, fundó un hogar digno al amparo de sentimientos cristianos y realizó en suma obra altamente merito ria”.
Diario “El Impulso” de Barquisimeto
Nota:
El notable compositor tocuyano falleció en la ciudad de El Tocuyo el 10 de diciembre de 1976

domingo, 11 de septiembre de 2016

Dr. José María Pérez Limardo

  
Dr. José Mária Pérez Limardo

   📌 Nació a fines del año 1841, en la ciudad de El Tocuyo, fueron sus padres: Don José María Pérez González y Doña Victoria Limardo hija del héroe de la independencia Dr. Jose de la Cruz Limardo,  Desde niño demostró gran vocación religiosa como también por las primeras letras. Curso estudios de gramatica castellana, Latín y Ciencias Filosóficas bajo la dirección de Don Egidio Montesinos Canelon, se graduó de bachiller en el Colegio Nacional de El Tocuyo en Julio del año 1860 e ingreso en la Universidad de Mérida para cursar Derecho Civil, graduándose en el año 1865 obteniendo el titulo de Doctor en jurisprudencia Sagrada. En Caracas recibió el Presbiterado, celebrando su primera misa en la iglesia de San Jacinto.

  Fue nombrado Provisor y Vicario Capitular de la Diócesis de Mérida, después es cura en Carache, Valera y El Tocuyo, fue por mas de cincuenta años sacerdote, llegado a recibir muchos reconocimiento en sus bodas de oro como religioso, Presidió la Asamblea Legislativa en Trujillo por dos períodos constitucionales. Concurrió al Congreso Nacional como Diputado, por el Estado Lara. Ejerció el periodismo y fundó “Ecos del Chana” en Mérida y Año Nuevo en El Tocuyo.

    Como Poeta fue dechado de inspiración. En el año de 1900, se vino a Humocaro Bajo,y en el año 1916 celebra sus bodas de oro sacerdotales de 50 años de labor clerica de los cuales el CENTRO RECREATIVO Y PROGRESISTA le agasaja un una gran celebración ,,donde el orador fuer el eminente Abogado Carlos Yepez Borger,

  El revitero Dr Jose Maria Perez Limardo Fallece  el 5 de Junio de 1919 a los 78 años de edad y sus restos mortales enterado en el altar mayo de la Iglesia de Humocaro Bajo . En ese mismo año fue fundada una Escuela en El Tocuyo Estado Lara que lleva en nombre de tan insigne Presbítero, quien fuera además orador, poeta y periodista.
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Tte. Cnel. Dr. Guillermo Rivero Rojas

Dr. Guillermo Rivero Rojas

jueves, 8 de septiembre de 2016

Dr. Carlos Yépez Borges

  Este eminente y destacado tocuyano nació en El Tocuyo en el año 1872
hijo del matrimonio de Don Pablo Yepez y de la distinguida dama Doña Trinidad Borges estudio en el colegio nacional y luego derecho, fue presidente del cabildo municipal y gran comerciante agricultor y amigo de el arte y la cultura de la ciudad madre.
  Dr. Carlos Yépez Borges, abogado y dueño de la conocida hacienda “San Pablo” en la otra banda del río. Nacio en El Tocuyo hijo de Pablo Yépez Barroeta y de Doña Trina Borges Romero Se caso en unión matrimonial con la Señoria Hortensia García Yepes:  mujer benevolente por las causas sociales, es reconocida por su capacidad creativa, siendo permanente colaboradora de las páginas literarias de la prensa de la época quien cultivo con éxito la música y las letras. formo una gran familia amante a la cultura y las bellas arte pues en su casona ubicada en la cale del comercio de la ciudad fundo un atelier artístico y literario frecuentado por los vesina e la urbe y efectuaba grandes veladas artisticas y musicales donde su esposa era la promotora de tan exquisita veladas musicales.  No procreo  hijos; pero crió a varios, entre ellos a su primo Francisco Tamayo Yepes.

   Al morir, Don Carlos Yépez Borges su hijo de crianza  lleva a Caracas, a su madre de crianza Hortencia Garcia de Borges  donde muere en 1969. De ella dice Francisco Tamayo (citado por el profesor Luis Rafael Yépez): “Pocas madres han sabido responsabilizarse de manera tan cabal hasta tocar los límites del sacrificio.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Alcides Lozada


Alcides Losads
Alcides Losada


Alcides  Lozada Alcides (1894-1931)

    📌 Nace en en la ciudad de El Tocuyo, el 23 de Enero de 1894;  héroe de la Gabaldona en 1929, y muere por las torturas de la tiranía de la pantera andiga Juan -vicente Gomez en el Castillo Libertador y sus huesos lanzados al Mar Caribe, desde sus adolescencias destacan en la poesía y dirigían varios órganos literarios junto a su hermano Hedilio Lozada , entre esos unos de los más importantes de la historia tocuyana como lo fue el diario “El Tocuyo” (1921-1929). 

     Alcides Lozada era un intelectual larense, revolucionario y poeta de exquisita inspiración. Desde la fatídica cárcel "Las Tres Torres", el General Eustoquio Gómez, Presidente del Estado Lara, lo envió amarrado al castillo junto con oficiales y tropas de la gabaldonera. La travesía la hicieron en vagones acondicionados del Ferrocarril Bolívar hasta la población de Tucacas.

      En el pequeño puerto falconiano, los prisioneros bajo fuertes custodias fueron conducidos abordo de un barco de la Marina de Guerra conocido como el "José Félix Ribas". Atados entre sí, formando una cadena humana los colocaron en la cubierta del buque congestionando los pasillos en el agotador viaje por el golfo de aguas turbulentas en tiempos de pleamar.
Después de cuatro horas de duro navegar, el viejo cascarón enrumbó su proa al canal para atracar al costado del muelle de la Planchita. En este lugar redoblaron la guardia y tomaron mayores medidas de seguridad, mientras la fila humana arrastraba sus rotas alpargatas por la vía que parecía interminable hacia el penal.

Alcides Lozada no soportó el duro cautiverio en el calabozo del Rastrillo.

 Era un hombre de extraordinaria sensibilidad. El brutal comportamiento de los carceleros, agudizado en lucha feroz contra todo aquello que representara peligro a sus amos, minó su débil fortaleza física para convertirlo aherrojado y humillado a los grillos sesentones, en triste despojo, en un guiñapo humano.
El poeta cuyos versos encendieron luces en las tardes barquisimetanas, para el disfrute del hermoso paisaje de sus crepúsculos, sintió la presencia de la muerte una noche del mes de julio de 1930, a la misma hora cuando las rejas del calabozo repicaban los cerrojos de seguridad para la última canción del día.

    Los compañeros de celda del moribundo solicitaron a gritos la presencia de los guardias para quitarles los pesados grillos y todo fue inútil. Arriba, paseando tranquilamente sobre las murallas, con un viejo Máuser al hombro y un sombrero tapándole el sereno, un centinela ocupaba su tiempo en mirar el horizonte. Nadie escuchó o fingieron no escuchar las voces que rompieron la quietud del presidio.
Al siguiente día, cuando la corneta anunciaba el toque de diana y la Bandera Nacional subía al tope del mástil, entraron los carceleros al calabozo donde el cadáver del poeta yacía tirado sobre una cobija que manos amigas colocaron en el sucio piso.
A golpe de cincel y mandarriazos cortaron los soportes de las barras, para dejar en libertad plena al ilustre larense en su viaje sin retorno a la eternidad.

Reseña y colororización de la foto: 
Licdo. Antonio J. Saldivia®