domingo, 6 de julio de 2014

Don Egidio Montesino Canelon

Don Egidio Montesinos Canelón

Fotografía restaurada y colorizada Licdo. Mg Antonio J Saldivia ®
Derechos reservados en propiedad intelectual ™
 
📌  Nació el 1º de septiembre de 1831, hijo del prócer de la Independencia teniente coronel Pedro Montesinos y de Francisca Canelón. Obtiene el título de bachiller en el Colegio Nacional de El Tocuyo, en Julio de 1849 con calificaciones sobresalientes, lo que lo hizo acreedor para el desempeño de la cátedra de filosofía en esa institución. Allí permanecerá hasta 1863, después de haber sido administrador de rentas y vice-rector. Como consecuencia de la guerra Federal el Colegio Nacional fueseriamente afectado lo que lo puso al borde de su clausura que se dio definitivamente en 1869. Así decide Don Egidio adelantarse a los acontecimientos y fundar en 1863 el Colegio La Concordia.


Hablar del Colegio La Concordia y de su fundador es casi hablar de una misma identidad. El Colegio La Concordia mantuvo sus puertas abiertas durante 50 años, Don Egidio llegó a dar clases en todas las asignaturas que se impartían en dicha institución. Por el Colegio La Concordia pasaron 474 estudiantes y entre los más destacados podemos mencionar a Lisandro Alvarado, Ezequiel Bujanda, José Gil Fortoul, Hilario Luna y Luna, Hipólito Lucena Morles, José María Lucena Morles, José Gregorio Limardo, Ramón Pompilio Oropeza, Federico Carmona, Carlos Yépez Borges, Agustín Gil Gil y ya en el siglo XX, en sus últimas graduaciones, estudiarían su nieto Roberto Montesinos, Vicencio Pérez Soto, José Pío Tamayo, entre otros tantos. La enseñanza. Entre ellas las ¨Reglas de Ortografía¨ (1.872), ¨Tratado Elemental de Aritmética Práctica¨ (1.873), ¨Tratado de las Propiedades de los Cuerpos¨ (1.896). En 1.880 son recopilados en un libro artículos de él, publicados en los periódicos ¨La Caridad¨ y ¨El Ateneo¨, con el título de ¨Consejo de un Padre a sus hijos ¨. Una obra que encierra la esencia del pensamiento de Don Egidio y que se convierte en lectura obligatoria en las escuelas de la región. Otros trabajos en la categoría del ensayo serían ¨El Tiempo y la Envidia¨ en homenaje al centenario de José María Vargas en 1.901, igualmente otro titulado ¨ Don Andrés Bello ¨ también en su centenario. En 1.880 escribe el prólogo del primer libro de su alumno José Gil Fortoul. ¨ La Infancia de mis musas ¨


.Había contraído matrimonio en 1.854 con Eudoxia Agüero. El 25 de Julio 1.913 expira el ¨Maestro de Occidente ¨. Lisandro Alvarado, se refiere a él de la siguiente manera:¨ Foco de virtudes, ya públicas, ya privadas, luz del saber dechado de benevolencia, austero sensor de la corrupción... e aquí el compendio, el hombre a quien se le debe la moral que aún conserva este suelo,... ¨Su otro pupilo, Gil Fortoul dijo: ¨Veo su rostro todo lleno de generosa bondad; su frente ancha y tersa donde no hubo nunca ni arruga de bajos pensamientos ni rasgos de bajas pasiones...¨¨ Si con mayor atención nos ocupásemos de las cosas que honran verdaderamente la patria, el nombre de Don Egidio Montesinos anduviera de boca en boca en elogios y bendiciones”.

El escritor Marco Aurelio Rojas dijo del maestro: “Más que a Morán celebro a Montesinos, aquel regó laureles en la Guerra - el otro abrió caminos y es más grande en la vida ser la sal de la Tierra que las pezuñas en función de heridas ¨ El 24 de Julio de 1.925, a los doce años de su muerte, la Asociación de los Discípulos y Admiradores de Don Egidio Montesinos coloca una estatua en el Parque la Concordia, frente a su antigua casa, realizada por el artista Larense Julio Arce y fundida en bronce en Italia por el Profesor Garibaldi.


Hoy vemos como la plaza que lleva su nombre y ostenta el busto pedestre esta en completo abandono.....y nadie de los que se dices representar al pueblo hace nada


ANECDOTA DEL MAESTRO:

Hace muchos años en la población de El Tocuyo un ilustre educador de nombre Egidio Montesinos siempre explicaba a sus alumnos la vida nacional a través de simpáticas anécdotas, en una de sus charlas Egidio afirmó que en una aldea vivía una mujer llamada Paz, la de Pozo Salado, quien tenía una serie de defectos físicos, era fea, tuerta y coja, sin embargo, Egidio les comentaba a sus alumnos: "…muchachos no lo olviden: Paz, así sea la de Pozo Salado…".



No hay comentarios:

Publicar un comentario